Pocas veces se da una conjunción tan eficaz y exitosa de lo macabro, lo terrorífico y lo irónico como en este libro el escritor peruano afincado en Sevilla.
Ajuar funerario es un homenaje a la literatura de terror y a la microrrativa, porque Fernando Iwasaki ha logrado concentrar en diez o doce líneas todo el escalofrío, la náusea y el desasosiego del género.