Cabalgamos libertad tras las dunas, con las plantas de mis manos buscando tu agua. Cabalgamos libertad sobre líneas imaginarias, con los océanos de tu boca empapando mi tierra. Mi amazona vence a tu héroe. Atroces caníbales los labios. Y ladran los perros, y bésame los arrecifes. No me imagines mujer terrestre, sirena varada orillada en tu vientre. Escríbeme secretos en la nuca, siendo yo refugio, siendo tú cénit.