Viana, la única hija del duque de Rocagrís, está prometida al joven
Robian de Castelmar desde que ambos eran niños. Los dos se aman y
se casarán en primavera. Sin embargo, durante los festejos del solsticio
de invierno, un arisco montaraz advierte al rey de Nortia y sus caballeros
de la amenaza