Suzanna Peacock no está conforme con su vida. Debería sentirse querida por su familia, pero se considera discriminada, está insatisfecha. Todo porque su madre biológica la dejó al cuidado de su padre poco antes de morir. También su marido la adora, pero ella no es capaz de corresponderle. Y no quiere vivir en la pequeña ciudad donde se crió. Echa de menos Londres.