¿Qué pasaría si un día descubrieras que en realidad eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida. Expulsado de seis colegios Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós es decir el hijo de un dios y una mortal.