Este libro llegó a mi vida en un momento crucial. La protagonista está atrapada en un país que se encuentra en los límites de la miseria, donde los habitantes ya recurren al intercambio de objetos que encuentran abandonados por comida o productos de primera necesidad. Gran mensaje, léelo.
Me mantuvo intrigada todo el tiempo, expone una realidad apocalíptica en dónde se expone una humanidad cruel capaz de todo por sobrevivir, pero al mismo tiempo se remarca la lucha del personaje principal por mantener ese recuerdo de lo que fue la vida por ende recordar lo que es ser un humano.