Sherlock Holmes y su ayudante Watson dejan Londres y se trasladan a los desolados páramos de la región de Dartmoor para investigar la repentina muerte de Sir Charles. Una vez más se ha cumplido la maldición, que desde hace doscientos años cae sobre los Baskerville, anunciada por un perro infernal.
Una de las mejores historias, a mí parecer, del gran Sherlock Holmes su asistente, el doctor John Watson. Ofrece una lectura muy inmersiva a través de uno de los mejores casos que Doyle presenta en su obra. Un imperdible para todo amante del género, y también para quien se quiera iniciar en él.