Es la segunda parte de "la chica invisible". Es un libro increíble, un asesinato el cual cambia demasiadas cosas. El peso de saber quién lo mató y porque además saber que alguien a quien en algún tiempo quisiste está en la lista de los sospechosos.
Tras la explosión en la estación de metro, Julia no es la misma. Se ha convertido en una chica insegura, a veces insolente, y a la que le cuesta encontrar motivación para disfrutar de la vida como lo hacía antes.