Como la primera parte (la danza de los tulipanes), otro libre q te permite viajar con tu mente al País Vasco con frontera francesa y te hace sentir que estás allí viviendo todo con los personajes. La trama engancha igual que la primera.
Una vez más Ibón no decepciona con este libro. Un caso muy bien hilado en el que no descubres quién es el asesino hasta el final, al menos yo no lo he hecho