París, 1950. Hasret, que acaba de llegar de Turquía buscando un futuro mejor para ella y para su bebé, contará su relato en el diario. Su voz será el camino que unirá dos vidas en apariencia muy diferentes: la de Kael, y la de Anik
Me ha parecido un libro muy humano, te hace reflexionar, te sientes parte de cada historia que se juntan poco a poco en una historia única llena de piel, tinta, amor, realidad y lucha 5/5