Malena tiene doce años cuando recibe, sin razón, y sin derecho alguno, de manos de su abuelo el último tesoro que conserva la familia : una esmeralda antigua, sin tallar, de la que ella nunca podrá hablar porque algún día le salvará la vida. A partir de en
No desesperéis si al principio es un poco lioso, solo os está poniendo en situación. A medida que vas leyendo va apareciendo una historia emocionante, realista y muy tierna.