No encuentro las palabras para describir este libro, es de esos libros que te deja sinceramente mal, luego del final, no puedo dejar de pensar en tantas cosas, me sorprendió y sufrí mucho.
Ryder Montgomery había dejado de lado su faceta de chico malo, corredor de
carreras ilegales, y mujeriego empedernido, hace mucho tiempo. Ahora es un buen
chico. Muy bueno, de hecho. Pero las cosas cambian cuando se da cuenta de que
comienza a tener sentimientos por una persona muy especial.