Se ha dicho mucho que el nuevo libro de Liand Moriarty se hace pesado porque es lento. La primera parte nos presenta a los personajes y a mí, aunque más lento, me encantó porque son muy interesantes y ya luego viene la chicha y flipas.
Hay una parte del libro que se hace eterna y aunque la idea de la trama me parece buena y actual, el desarrollo es lento y he estado a punto de dejar de leer varias veces. Personajes definidos y trabajados, pero creo que al libro le falta... algo.