Primera edición, 2013. Cada colombiano tiene que decir su verdad. Y sólo cuando toda verdad pueda ser dicha, cuando dejemos de estar encerrados en la verdad ajena, aprenderemos otra vez a polemizar sin matarnos, y le habremos dado su sentido al grito musical de Emiliano Zuleta que recorre a Colombia hace setenta años y que le da su nombre a este libro. Algo está cambiando en Colombia. Después de siglos de repeticiones, donde una cultura, un pueblo y un territorio fueron persistentemente borrados