El libro es como un rompecabezas y cuando llegas al final las piezas se unen. Me gustó mucho la forma en el que el autor narraba las cosas, era como si yo estuviera en ese lugar y pudiera ver y sentir lo que los personajes sentían.
La muerte y el concepto del tiempo levitan en la obra. Una maravilla de libro, breve pero potente; sirve como adalid de nuestra literatura latinoamericana