Basta dar una pequeña mirada a la realidad de la Iglesia perseguida para darse cuenta de lo privilegiados que hemos sido por este lado de lo mundo. Me hizo entender que nunca se trató de mí.
Este fue mi primer libro cristiano que leí, el libro me retó bastante y ayudó a tener una mejor comprensión de lo que es el evangelio y lo que Jesús pide de nosotros.