Corre el año 1010 a.C. Aquis de Gat, rey de Filistea, vence al poderoso enemigo Saúl, rey de Israel, en la batalla de Gilboa, pero no es el único que ansía el trono de Israel. David de Isaí, rey de Judá, intenta reunir a las dispersas tribus del norte y unificarlas para alzarse con el trono.