Reverte plantea el Cid más humano en un relato que nos mete de lleno en los modos de vida y las maneras de pensar de una época tan compleja y manipulada como es la Reconquista. Moros y cristianos peleaban unos contra otros, pero también entre ellos mismos, con una beligerancia atroz.
Del creador de Alatriste, da vida a su manera a El Cid Campeador, como un infante castellano de frontera, una especie de mercenario con un papel de líder y ejemplo para los poderosos Reyes para los que sirve y respetado por sus enemigos. Un manual de liderazgo y como cuidar de un equipo.