ÉL ES ADICTO AL POTASIOA mi nuevo jefe le gustan las reglas, pero hay una que nadie se atreve a romper.Tocarle la banana.En serio. El tío es un adicto al potasio o algo.Si nos ponemos tiquismiquis, la verdad es que me la metí en la boca.Y la mordisqueé… Incluso me la tragué.Lo sé. Soy una chica mala, malísima.Y luego lo vi, y te lo creas o no, atragantarte con la banana de un tío no es la mejor manera de causar una buena impresión.Debería retroceder un poco en el tiempo. Antes de tocar siquiera la banana de un multimillonario, me asignaron mi primer artículo como periodista empresarial. No era el típico artículo de relleno que siempre me endosaban. No iba a entrevistar a un basurero sobre sus rutas preferidas ni a escribir un artículo que contara que recoger las cacas de los perros de los jardines de los demás sería el próximo bombazo.No. De eso nada, monada.Era mi gran oportunidad. Por fin podría demostrar que no era un desastre con patas, torpe y balbuceante. Me iba a infil...