La historia de una mujer sueca que huyó de la miseria en su país y llegó a regentar un prostíbulo e Mozambique a principios del s. XX. Mankell genial como siempre.
Una novela sublime con un trasfondo histórico que raya en lo fantasioso. En ningún momento se hace aburrida, los giros dramáticos son difíciles de prevenir y cuenta con un mensaje de consciencia social muy importante.