Años después de que salvara heroicamente las vidas de los pasajeros de un avión Jumbo, cuya tripulación cayó intoxicada, Ted Striker trabaja como piloto de pruebas de la nueva Lanzadera lunar. Sin embargo será enviado a una institución mental tras estrellar su nave de pruebas, a pesar de no tener la culpa. Cuando se entere de que el mismo tipo de nave se utilizará para realizar el primer vuelo lunar comercial, escapará e intentará evitarlo por todos los medios.
A pesar de que los recuerdos de las batallas todavía le persiguen, el heroico piloto Ted Striker accede a regresar a la cabina de mando para tomar el control del Mayflower One, la primera nave espacial comercial de EE.UU.