Poco antes de estallar la Guerra Civil española (1936-1939), Fernando decide desertar y se refugia en una casa de campo, donde es bien acogido por Manolo, un pintor excéntrico que vive retirado debido a sus ideas políticas. El chico mantiene sucesivamente relaciones con las cuatro hijas de su protector (Rocío, Violeta, Clara y Luz), sin saber muy bien de cuál de ellas está enamorado.
Un desertor del ejército en la España de 1931 se refugia en una granja solitaria a la que un día llegan las cuatro bellas hijas del propietario de la hacienda. El desertor se enamora de todas ellas.