Maciej Berbeka realiza la primera ascensión invernal del Broad Peak en 1988, escapando de la muerte por centímetros. Andrzej Zawada, el líder de la expedición, anuncia un gran éxito. Una vez que regresan a Polonia, resulta que Maciej "solo" alcanzó la Cumbre Rocosa, situada veintitrés metros más abajo que el pico real.
Cuando creyó que había alcanzado la cima de la montaña Broad Peak y casi muere en el intento, llegando a su país se da cuenta que le faltaron 17 metros para alcanzar la cima y ante la frustración lo intenta de nuevo 25 años después.