Derice, Sanka, Junio Bevil y Yul son cuatro atletas jamaicanos, sin apenas recursos y sin tener conocimiento o adaptación a la nieve, pero dispuestos a alcanzar una difícil meta: ganar la medalla de oro nada menos que en los Juegos Olímpicos de invierno de Calgary, Canadá. Para ello reclutan como entrenador a un ex-campeón norteamericano (John Candy), quien aceptará la imposible tarea debido a su precaria situación económica.
Es una de mis películas favoritas, me enseñó que si tienes metas y sueños con esfuerzo y dedicación se pueden lograr y también que aunque no se logre no hay que darse por vencido si no que hay que seguir luchando. La recomiendo ampliamente.