Sheen y Estévez son dos amigos que trabajan en el servicio de recogida de basuras de una ciudad de California. Ambos sueñan con montar juntos una tienda de surf. Mientras tanto, tienen que aguantar un trabajo penoso y un jefe autoritario que les hace la vida imposible.
Es agradable ver a un Charlie Sheen joven con su particular estilo de actuación que aprecio desde que lo vi en "Two and a Half Men". Una buena película con buena sustancia ochentera y palomera