Por motivos que ni él mismo entiende, el profesor de un instituto estadounidense decide impedir que su mejor estudiante consiga el anhelado cargo de delegada de los alumnos. Una comedia aparentemente simple, pero que pronto se revela como una compleja y mordaz moraleja sobre la ambición, la corrupción y el deseo en sus niveles más descarnados y mezquinos. Cada escena es una mezcla de humor y amargura que dejan al espectador a medio camino entre la sorpresa y la empatía. No es extraño, pues, que recibiera una candidatura al Óscar al mejor guion original del 2000.
Election es una sátira que vas a querer ver varias veces para entenderla más allá de la comedia. Toca temas importantes como la ética y la moral mientras al mismo tiempo es una película de secundaria muy disfrutable.