Película documental que trata de abrir los ojos al resto del mundo acerca del tema de la mutilación genital femenina. Más de 28 países aún conservan esta atroz tradición y no sólo en África, también en Asia y América. El documental se compone de testimonios de personas que lo han sufrido en su propio cuerpo y documentos y pruebas que reflejan la indiferencia e incluso trabas que ponen las organizaciones internacionales, públicas y privadas, para intentar buscar una alternativa al problema.
Millones de mujeres sufren la mutilación genital. El documental se propone generar conciencia sobre la bárbaridad de esta práctica para terminar con ella de una vez por todas.
El documental lucha contra la mutilación genital femenina desde una postura nunca antes vista, donde el público se vuelve consciente no solo del origen de esta peligrosa practica, sino también de su alcance más allá de África.