París, 1964. El escultor y pintor suizo Alberto Giacometti, uno de los artistas más consumados y respetados de su generación, pide a su amigo, el escritor estadounidense James Lord, que pose para él con objeto de hacerle un retrato, asegurándole que no tardará más de dos o tres horas, una tarde como máximo.
Si eres artista del dibujo estoy seguro de que esta película te va a encantar, pues te permitirá ver desde otra perspectiva el duro labor que nos cuesta hacerlo, todo esto de mano del gran Geoffrey Rush que interpreta a Alberto Giacometti