En los últimos meses se han multiplicado los episodios racistas en el fútbol en países como Italia o Inglaterra. En España, los primeros años de la década del 2000 registraron el mayor número de incidentes de la historia de nuestro fútbol. Sin un marco legal apropiado, ni la sensibilidad social que la situación exigía, fueron los propios futbolistas quienes denunciaron un fenómeno que comenzaba generalizarse.