Gabor, un lanzador de cuchillos, le salva la vida a Adèle cuando estaba a punto de arrojarse desde uno de los puentes del Sena. Adèle siempre ha sido una mujer desdichada. Gabor es un poco mentiroso, pero en el fondo tiene buen corazón. Finalmente, los dos se van a vivir juntos, pero Adèle tiene un problema: es una persona mentalmente inestable que se cansa pronto de todo.
Una película emotiva sobre una chica y un lanzador de cuchillos en donde la suerte toma un papel fundamental en la trama.... La recomiendo porque la historia me parece hermosa sin embargo el final decepciona un poco.