Don Oscar está en problemas, por eso ha decidido esconderse hasta que baje la marea. Mientras se aburre y embriaga en su finca, la persona menos esperada encuentra su último tesoro. Será el que lava sus perros quien se proponga recuperar el dinero.
La película tiene buenos actores, pero la historia está poco rebuscada, hubo muy poca innovación y lo único que rescato es el final que no te lo esperas