Cuando Andy Kaufman era un niño ya le gustaba organizar espectáculos de variedades, aunque no tuviera público. De adulto empieza a destacar como humorista y es descubierto por el cazatalentos George Shapiro, que le consigue un papel en "Taxi", una famosa serie de televisión, en la que, gracias a sus dotes cómicas, alcanza una gran popularidad. A pesar de ello, se plantea nuevos retos: con su colega Bob Zmuda crea el personaje de Tony Clifton, su "alter ego"; además, organiza espectáculos de lucha libre entre mujeres que le ocasionan numerosos problemas.
De las mejores actuaciones de Jim Carrey. Se adentra en el papel del “comediante” Andy Kauffman, que hasta parece ser el mismo Andy. Merece la pena verla.