Lalo, un adolescente a quien la muerte de su padre le sigue afectando demasiado, se muda con su abuela Elena, que vive en una vieja casona cerca de los canales de Xochimilco.
No avanza rápido, las actuaciones no son las mejores a excepción de Huijara, hay argumento pero no va más allá. Se queda corta para ser cine de terror mexicano porque ni siquiera hay suspenso es más drama.