Un grupo de antiguos alumnos decide celebrar una fiesta diez años después de haberse graduado. El lugar elegido es el instituto Lizzie Borden, donde se conocieron, convertido ahora en un ruinoso edificio. Pero el tiempo ha hecho estragos en algunos de ellos, y forman un grupo de lo más extravagante. Además, Walter, uno de los alumnos, fue objeto de una cruel broma por parte de sus compañeros, una broma que le convirtió en un lunático, y pasada esta década, tras haberse escapado del hospital, Walter viene con intenciones de saldar el cruel engaño del que fue objeto.
Un completo absurdo que parodia las grandes películas del género de terror de la década, en resumidas cuentas es como si american pie se fusiona con Halloween.