Mientras edita su última película en Toronto, la cineasta María Teresa Larraín comienza a perder la visión. Decide vivir sola el dolor y cerrar las puertas de su pasado, convencida de que nunca más podrá trabajar como artista. No obstante, la muerte de su madre la lleva de vuelta a su Chile natal, el cual abandonó hace 30 años. Allí, caminando por las calles de Santiago, conoce a Andrés Albornoz (el Hombre Pájaro) y se encuentra de pronto envuelta en un mundo distinto: el de los vendedores ambulantes ciegos de la Alameda. Inspirada por su coraje, acogida por su calidez y sentido del humor, la cineasta enfrenta sus miedos y se dispone a iniciar su nueva vida.