Excéntrica e imaginativa. Cuesta un poco hacerse a su ritmo, pero cuando conectas con la película no hay experiencia igual. Desde luego, no veréis nada parecido.
Aún no la veo pero me la recomendaron mucho.
Un japonés despierta en una pequeña habitación con muros blancos, sin puertas ni ventanas. De pronto, al tocar una cosa algo llamativa empiezan a ocurrir cosas locas...