En el año 1904 un terremoto de magnitud 5.4 en la escala de Richter sacudió a Oslo con el epicentro en la Fosa de Oslo que corre debajo de la capital noruega. En el presente, científicos comienzan a detectar señales que indican que un nuevo terremoto está en camino.
A raíz del terremoto de 1988 que devastó una gran parte del norte de Armenia, dos personas con conexiones trágicas entre sí terminan en el mismo equipo de rescate.