Jesse y Astrid compran una idílica casa en Texas, con espacio suficiente para que él pueda desarrollar su trabajo artístico. Al poco de mudarse, los cuadros de Jesse empiezan a adquirir un tono más oscuro e inquietante, como si una extraña fuerza poseyera su mente.
Una historia bien trabajada que desarrolla una atmósfera tétrica y aterradora que te envuelve en todo momento, el final es algo diferente al resto de la pelicula pero funciona en conjunto. 8/10
Un slasher distinto, conciso y efectivo. Mezcla técnicas comunes del cine de asesinos seriales con el terror de la paternidad, creando una experiencia verdaderamente incómoda (en el mejor sentido posible) para el espectador.