A mansão do diabo (1896) é o primeiro curta-metragem de terror da história. O visionário George Méliès e também pai dos efeitos especiais traz a tona elementos que seriam essencias nesse gênero, como fantasmas, esqueletos, morcegos e demônios.
Aunque sigue siendo objeto de debate, este cortometraje del gran Georges Méliès está considerado como la primera película de terror; protagonizada por el mismísimo Diablo fue la precursora de todos los sustos que han hecho que el género del terror sea uno de los pilares de la historia del cine.