Kyung-min y Jong-suk son dos antiguos amigos de la infancia quienes, tras años separados, deciden quedar un día para recordar los viejos tiempos en el colegio y como entonces eran considerados "cerdos" por aquellos hijos de familias ricas, quienes se hacían llamar "perros". La jerarquía estaba clara y era imposible romperla, hasta el día que apareció Chul, un joven sin miedo que se autoproclamó el "Rey de los Cerdos" y decidió demostrar que para no vivir como un perdedor la única opción es convertirse en un monstruo.
En esta película nos presenta de una forma bastante cruda los problemas del sistema educativo coreano. Una buena animación y historia que te dejara atónito.