Caída del Imperio Romano de Occidente (476 d. C.). El día de la coronación del emperador Rómulo Augusto, Roma cae en poder de Odoacro, rey de los hérulos. Ambrosino, el mentor de Rómulo, había predicho un gran peligro para la ciudad. El padre del emperador, preocupado por la seguridad de su hijo, pone al niño bajo la protección del comandante Aurelio. Tras la captura de Rómulo por los bárbaros y su traslado a la isla de Capri, Aurelio intenta rescatarlo con la ayuda de sus hombres más leales y de un misterioso guerrero. Cuando, por fin, consiguen liberarlo, el grupo emprende la búsqueda de la única legión que queda: la novena, que se encuentra en Britania.
En el 476 después de Cristo, el Imperio Romano está amenazado por los bárbaros. En la víspera de la ceremonia de coronación que convertirá a Romulus Augustus en emperador, su padre se niega a aceptar las peticiones del general bárbaro Odoacer.