La familia Solomon abandona Chicago y se establece en una apartada granja de girasoles en Dakota del Norte. La armonía se ve interrumpida cuando Jess, la hija mayor, y su hermano Ben, de 3 años, comienzan a ver siniestras apariciones, invisibles para todos los demás.
Cuando los Solomon cambiaron la locura de vivir en la gran ciudad por la tranquilidad de una granja en Dakota del Norte, no se esperaban que la idílica vida en el campo acabaría convirtiéndose en una pesadilla.