El 21 de marzo de 1945, la Real Fuerza Aérea Británica emprendió una misión para bombardear el cuartel general de la Gestapo en Copenhague. La incursión tuvo consecuencias fatales, ya que algunos de los bombarderos apuntaron accidentalmente a una escuela y murieron más de 120 personas, 86 de las cuales eran niños.
Es un poco difícil de digerir, pero muestra reverencia hacia su trágico tema principal y está potenciada por el trabajo de algunos estupendos actores jóvenes.
Es una propuesta melancólica, que por momentos abraza, pero por otros desestabiliza al público ante el retrato de los insensibles actos humanos y del contexto bélico, que de forma imparcial toma como rehén a quien sea.
Es un drama verídico basado en los capítulos más trágicos de la segunda guerra mundial, el bombardeo a una escuela de monjas con criaturas que no rebasaban los 10 años.