Monty (Ryan Reynolds) lleva años trabajando como camarero en un restaurante; el futuro no le preocupa lo más mínimo. No es el mismo caso el de su compañero Dean (Justin Long), que empieza a cuestionarse su trabajo como camarero como un callejón sin salida. La ex-novia de Monty, Serena (Anna Faris), trabaja también con ellos en esa cocina de locos. Y junto a sus chiflados compañeros pasan los días entre platos, pedidos y comida, tratando de pasárselo lo mejor posible.
Who would have said that the one and only Ryan Reynolds would have participated in such a disgusting movie. It is funny and stupid but still makes me shiver of the nasty way it goes.