Localidad rural, con casitas de madera, ladrillo y teja como graneros. Se erige céntrica la enorme catedral y tras ella se llega al agradable paseo del río Tarn. Su museo (Palais de la Berbie) alberga obras de Toulouse-Lautrec, que nació allí. El mercado también invita a pasar un rato. Llamativa.