Binidalí tiene una rotonda justo en la costa, al lado de la playa conocida por los menorquines como 'fin del mundo'. Desde esa rotonda se pueden ver puestas de sol espectaculares.
Una calita con aguas cristalinas y sin barcos que te moltesten. Muy recomendable. Hay parquing pequeño arriba de la cala y un bar llamado 'SomSis' dónde te puedes hacer la típica foto 'madeinMenorca'.