Una experiencia magnĂfica y Ășnica, un lugar que te reconecta con la naturaleza. Fui un 17 de noviembre, despuĂ©s de mi experiencia con la planta sagrada, ahĂ comprendĂ que la naturaleza es un regalo divino. AlgĂșn dĂa me gustarĂa volver a estar ahĂ con las personas que amo, para que se maravillen.