A los pies del Monte Wakakusa y creado en 1880 con más de 1200 ciervos sika salvajes clasificado como "Monumento Natural". Puedes comprar galletas en los puestos que hay y alimentarlos. Dentro del parque, están las Chaya o casas tradicionales para tomar té y hay varios templos a su alrededor.
Obligatorio ir a verlo! Hay cientos de ciervos, puedes darles de comer (con cuidado) y hasta te hacen reverencias. Muy fascinante! Recomiendo comprar las galletas y esperar unos metros dentro del parque, porque en el inicio hay más ciervos y pueden ser más "agresivos".