Maravilla de la naturaleza, mínimo hay que estar una vez en la vida y lo mejor, muy poco habitada como muchas en Asturias! Se accede en coche y después caminando a muy pocos minutos escaleras abajo, precioso!
Es una playa de piedras además de tener una bajada difícil. No me convenció mucho el sitio, aunque sí, las vistas desde arriba impresionan, pero creo que recomendaría otros sitios antes que este.