Un italiano con mucho encanto. De primero cogimos burrata tradicional que tenia tomates ecologicos asados y el aceite especular. De pizzas cogimos 1º la 9 crema de espárragos con panceta y la 2ª la 10 de calabaza . De postre pedimos de las mejores tartas de queso galmesano BRUTAL.
Los productos eran todos locales y ecológicos, pedimos dos entrantes (setas con carbonara y saquitos de calabacín) probamos cuatro pizzas y todas estaban riquísimas, me encantó la de chorizo y la de pesto, fueron 25€ por persona
Decoración minimalista y sostenible. Platos muy variados y sabrosas con el colofón de las pizzas napoletanas muy ricas. El humus de remolacha me encantó